Entre las muchas variantes que tiene un viaje a Turquía, podemos decir que una de las experiencias más recordadas es la visita a algunos de los lugares arqueológicos del país, ya que que son únicos en el mundo. Hablamos de un país que rebosa historia y cultura, en el que cada vez que se visita, uno encuentra algo nuevo con lo que deleitarse. Estas son algunas de las mejores recomendaciones para los amantes de los restos arqueológicos, seleccionados por Eturquía:
Éfeso: Ubicado en la provincia de Izmir, en la región occidental de Turquía occidental, se encuentra esta maravilla en plena costa del Mar Egeo. Cuna de civilizaciones cristianas, la ciudad tiene su origen en el siglo XII antes de Cristo y es, sin ningún género de dudas, una de las mejores muestras de urbe antiguas bien conservadas de todo el planeta.
Pérgamo: Emplazado al norte del río Caico, este destino es conocido por ser el lugar donde nació el famoso médico Galeno, que da nombre a dicha profesión. Su Acrópolis fue un centro de primer orden durante la época romana, de la que quedan otros vestigios como la biblioteca o su anfiteatro.
Troy: hablamos de uno de los rincones más estudiados y al tiempo admirados de toda Turquía. Ubicado en el noroeste de Anatolia, muy cerca del Monte Ida, es un lugar que se remonta al año 4.000 antes de Cristo. Troy ha sido testigo del paso del tiempo al menos desde esos tiempos remotos y su nombre ya aparece en las obras La Ilíada y la Odisea de Homero.
Gordion: situado a una distancia muy cercana a la capital del país, y por tanto perfecta para una excursión de un día desde Ankara, Gordion es el lugar donde se encuentra la tumba del antiguo rey de Phyria, Gordios, de ahí su nombre.
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